Sus Majestades los Reyes de España, Felipe VI y Doña Letizia, realizaron una significativa visita a la localidad de Puebla de Guadalupe esta mañana. El propósito de su estancia fue rendir homenaje a la venerada imagen de la Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad, Nuestra Señora de Guadalupe.
Fueron recibidos solemnemente en el atrio de la basílica por una distinguida comitiva eclesiástica, que incluía al arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, y al arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. José Rodríguez. También estuvieron presentes el obispo emérito e hijo predilecto de Guadalupe, Mons. Ángel Rubio, y el padre guardián del Real Monasterio, Fray Guillermo Cerrato, OFM. La recepción contó además con la presencia del provicario general de la archidiócesis de Toledo, D. Raúl Muelas; el vicario episcopal de Talavera de la Reina, D. Juan María Pérez-Mosso; y el vicario general de la diócesis de Coria-Cáceres, D. Diego Zambrano.
A la bienvenida real se sumaron importantes figuras de la comunidad local y religiosa, como Guadalupe Gonzalo, hermana ministra de la Tercera Orden Franciscana; Pilar González, presidenta de la Real Asociación de Damas de Santa María de Guadalupe; y Agustín Margallo, presidente de la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe.
Tras la visita al Monasterio, Sus Majestades pasearon hasta la fuente de la plaza de Santa María de Guadalupe, que lucía espléndida, engalanada con mantones en honor a su visita.
Video: Gentileza Casa Real
Un Legado de Visitas Reales a Guadalupe
El Real Monasterio de Guadalupe ha sido históricamente un punto de referencia para la realeza española, consolidando un fuerte vínculo a lo largo de las generaciones.
El rey Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, visitó Guadalupe por primera vez en diciembre de 1926. Un hito importante de su reinado fue su participación, junto al Cardenal Segura, en la coronación de la Virgen de Guadalupe como Reina de la Hispanidad, celebrada el 12 de octubre de 1928.
Su Majestad el rey Juan Carlos I también visitó el Real Monasterio en múltiples ocasiones. Sus primeras visitas fueron como príncipe, en 1961 y 1965. Ya como monarca, regresó en 1977, acompañado por la Reina Doña Sofía de Grecia, y en 1978, en esta ocasión junto a Doña Sofía y sus hijos: el entonces Príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina. Posteriormente, en 1990, toda la Familia Real le acompañó en su visita.
La Reina Doña Sofía, por su parte, presidió en 1992 la Conferencia de Ministros Iberoamericanos de Educación. Además, realizó una visita en solitario al Monasterio en el año 2003, reafirmando su devoción y conexión con este emblemático lugar.
