El llamado camino visigodo parte de la localidad de Alcuéscar donde se ha rescatado la Iglesia de Santa Lucía del Trampal, testimonio vivo de lo antiguo de la presencia cristiana en la Península. Motivo para recordar el enterramiento de la imagen de la Virgen en la Sierra de las Villuercas con motivo de la invasión musulmana y su posterior descubrimiento con la aparición de la Virgen al pastor Gil Cordero. Muy oportuno valorar en este camino especialmente la riqueza de la liturgia visigoda, la romana y la mozárabe.